La educación es responsabilidad de todos, primero los padres, después los profesores y al mismo tiempo todos. Una educación para todos y entre todos, es la mayor responsabilidad social. El Estado es el garante de esa responsabilidad, es su OBLIGACIÓN.

domingo, 23 de junio de 2013

Ya no hay ley Wert, hay LOMCE

El ministro Wert es un personaje mediático que cuya incontinencia verbal y cuyas ideas desbordantes de FAES han ocupado todo el curso que termina. Si lo inició con un suspenso, también lo termina. Lo más preocupante es que mientras se ocupaba de su personaje, el que se atribuía o el que le habían adjudicado, la educación no se detenía, el abandono escolar no disminuía, los que querían regresar no encontraban plaza, los apoyos recortados producían más suspensos, los repetidores aumentarán y los profesores están ansiosos por terminar un curso nefasto. Pese a todo lo que ha caído  y pese a todos los ataques sufridos, los profesores han seguido trabajando con un interés encomiable superando la desmoralización casi justificada. Además de ser el Ministro de menor puntuación en los barómetros del CIS del  actual Gobierno, lo es de todos los Gobiernos desde que se publica la encuesta. Acumula otros “méritos”, conseguir la primera huelga de profesores, padres y alumnos; primer Ministro de Educación sometido a reprobación en el Parlamento; ausencia de los Rectores a una convocatoria oficial; manifestaciones en 36 ciudades, rechazo de alumnos premiados….
Si Guindos fue considerado el último de los Ministros de Economía de 17, ¿en que lugar estaría Wert en los países de la Unión Europea? Presume de diálogo y en alguna reunión, de las pocas que ha convocado, le dicen “nosotros hemos pensado”, corta enseguida “Un momento, aquí para pensar ya estamos nosotros… Pero este papel de Wert ya se ha consumado, ahora ya no se habla de la Ley Wert, se habla de la LOMCE, aprobada por el Gobierno en Consejo de Ministros.
En los países de nuestro entorno europeo las leyes en educación duran de 15 a 18 años, y  más que cambios de leyes hay cambios e innovaciones para mejorar y adaptarse a los cambios sociales, técnicos y pedagógicos que se van produciendo. En España venimos de dónde venimos y teníamos un atraso grande respecto a los que iban delante, estábamos avanzando a buen ritmo por el esfuerzo de todos. Así lo reconocen en Europa; pero aquí los agoreros, los que no quieren que otros lleguen a donde ellos están, los enterados que saben de todo y de educación pontifican como si de fútbol se tratara, dicen que estamos en un fracaso total y culpan a todos: a los Gobiernos anteriores, a los profesores por vagos y trabajar pocas horas, a los padres por no ocuparse de la educación de sus hijos, a los alumnos por ser vagos y calentar las sillas perjudicando a aquellos que iban para la excelencia…..ellos no están en el banquillo de los acusados , ellos son los nuevos, que no tienen nada que ver con la situación actual, vienen a redimirnos.
Se apoyan en algunos datos de PISA para decir que todo va mal, pero PISA no evalúa el sistema educativo ni evalúa lo que trabajaban (trabajan) los alumnos cada día con sus libros de texto, PISA evalúa COMPETENCIAS en Lengua, Matemáticas y Ciencias; pero aquí, las competencias acaban de llegar. PISA no dice que los niños no saben leer, dice que no tienen suficiente competencia lectora y la competencia lectora no se adquiere a los ocho años ni a los quince, se va adquiriendo hasta los dieciocho y a lo largo de toda la vida.
Se podría mejorar la educación con la adopción de medidas basadas en los conocimientos científicos avalados por la comunidad científica internacional, hay profesores y científicos españoles en esa comunidad científica; se pueden importar buenas prácticas para mejorar resultados, como hizo la Ley de 1970 de la Ley de Orientación de Francia, o como la LOGSE  que se inspiró en el Norte de Europa y Reino Unido; se puede convocar a expertos y profesores de España de reconocido prestigio, y a profesores de a pie que conocen bien los puntos débiles que habría que mejorar.
Pero no se hizo, la intención no es pues mejorar el Sistema Educativo, la intención es buscar la involución social a través de la involución del sistema educativo, una vuelta a políticas educativas obsoletas, una vuelta a una sociedad en las que unos puedan llegar a la excelencia porque parten con ventaja y los otros que se apañen. Una sociedad con “igualdad de oportunidades” como se decía antes de la democracia no con verdadera equiparación de oportunidades. No se dice que en PISA nuestro sistema educativo es de los más altos en equidad y que pronto dejará de serlo.
Un sistema educativo que se dice que va a ser eficiente cuando estará en el 3,7 % del PIB, la media de la OCDE en el 5,4%, Finlandia está en el 6.1% y el de Suecia en el 6,7%. Si el reto más importante de todos los sistemas educativos es que cada alumno es importante, con estas cifras aquí no lo parece. La LOMCE en su tramitación parlamentaria no va a cambiar nada porque lo sustancial va a ser intocable y los “pactitos” o migajas probablemente no le interesen a nadie.

La falta de memoria económica, la esperanza de 200 millones que van a venir de Europa, la Religión y su alternativa, un curriculum eminentemente  academicista, burocrático, uniforme, cerrado, fragmentado y encorsetado en asignaturas fuertes y de distracción; un curriculum segregador y  selectivo, la eliminación de los ciclos, unas reválidas de eliminación en vez de superación, el adelanto de los itinerarios, la falta de atención personalizada para que puedan aflorar los intereses, motivaciones y  competencias del alumno para ir orientando sus capacidades, para poder elegir con datos y bien, si Bachillerato o FP; la devaluación de la FP, las becas por mérito académico, la legalización de la educación separada por sexos, la contratación de profesores extranjeros sin idoneidad y pública concurrencia, la falta de  autonomía de los centros, la falta de tiempo para la tutoría y seguimiento de los alumnos, las dificultades para la coordinación y trabajo en equipo de los profesores… Decía Aristóteles “El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona” .

viernes, 21 de junio de 2013

La autonomía, ¿para qué?

La democracia es el peor de los regímenes, a excepción de todos los demás. En educación, la democracia todavía está en fase de consolidación. La educación está en manos de las Comunidades Autónomas, pero ello no ha generado más proximidad a los centros educativos; siguen imperando burocracias distantes que por dedicarse, e incluso aumentar, la sobrecarga administrativa, le dificultan, e incluso impiden, desempeñar un papel rector, impulsor de la innovación y promotor de la autonomía de los centros. Se resisten a devolver a los centros y a los profesores las competencias educativas, y para ello crean organizaciones  intermedias  de asesores o utilizan la inspección.
El centro educativo  es el pilar sobre el que se sustenta el sistema educativo y un centro educativo lo es, porque tiene un proyecto educativo, que lo define y que lo identifica como único; sino sería un edificio, una oficina donde van  a trabajar los profesores o una organización de profesores en una academia que trabaja para enseñar a los alumnos. Si tiene un proyecto educativo único, es porque atiende a la diversidad de los alumnos, con la diversidad de los profesores, para las distintas familias en un entorno diferenciado y específico. Poco se ha avanzado en la autonomía de los centros, pese a que desde el espectro político, todos apuestan por ella, aunque para distintos fines y también con el empleo de distintos medios. Para nuestra desgracia y para el grave daño que se hace a la educación, cuando  un  partido político está en la oposición, critica y pone impedimentos; cuando llega al gobierno, elabora una nueva ley que es combatida por los de antes; esa ley no arregla nada, obliga a adaptaciones costosas que no se ultiman por falta de presupuesto y de tiempo; pero si, va hundiendo paulatinamente, o ya de golpe, a los profesionales de la educación en la desmoralización, y a las familias en la desmotivación, falta de interés y con huida de la participación.
La OCDE cuando evalúa la autonomía de los centros educativos y su incidencia en lo resultados PISA no tiene en cuenta los planteamientos liberales, neoliberales, humanistas o progresistas ¿es imposible ponernos de acuerdo en promover e impulsar la autonomía de los centros? ¿Pensamos en los centros educativos y en los alumnos o en nuestros principios políticos?
Desde planteamientos liberales y neoliberales se acusa a los progresistas de la implantación de escuelas comprensivas, de imponer una enseñanza uniforme para todos cuando por el contario la sociedad  no cesa de diversificarse y de crecer en complejidad. Por ello piden flexibilizar el sistema y permitir la flexibilidad y el pluralismo. Pero lo piden para que los centros puedan especializarse para que sean distintos, especializados en un área específica del currículo, en la excelencia, en recursos educativos digitales, en idiomas…para que sean competitivos entre ellos, para que se les permita seleccionar a los alumnos ¿Y los que no son seleccionados? ¡Ah, el mercado…¡
Sin adjudicar intenciones, es claro que la autonomía de los centros se puede perseguir o utilizar para al menos cuatro intenciones: para poder escoger y seleccionar a los alumnos; para responsabilizar al centro en la búsqueda de sus estrategias y metodología para solucionar sus problemas; para cesiones triviales con pseudoautonomía o para quitarse el muerto de encima en situaciones comprometedoras.
La verdadera autonomía no surge porque la administración educativa la proponga o permita,  sino porque es una exigencia de la diversidad de los alumnos; pero la autonomía puede enmascararse en planteamientos oscuros y que por lo tanto merecen una reflexión: la autonomía es una estafa, si se vende que a mayor autonomía, simplemente, más calidad; la autonomía es un señuelo, si es una privatización encubierta de la escuela pública; la autonomía puede ser una “mercantilización” del sistema escolar, subordinada a la oferta educativa, a la demanda educativa, al capital humano, a la libre elección; puede ser una trampa para seleccionar  a los mejores alumnos y para que no se “mezclen” con otros; la autonomía puede ser o suponer la privatización del curriculum a favor del mercantilismo o el sectarismo ideológico; la autonomía no lo es todo, y sola menos, tiene que implicarse en marcos más amplios y con indicadores claros y con revisión democrática.

La autonomía es beneficiosa si se produce como trabajo en común de todo el centro, si se ajustan todos los recursos para atender a todas las necesidades; si es un compromiso de todo el centro. La autonomía es un derecho y un deber; es un ejercicio de responsabilidad y de control democrático; es un proceso colectivo de profesores y de alumnos, de alumnos diversos, de profesores diversos y en contextos socioeducativos diversos. La autonomía de los centros es una consecuencia de la autonomía de los alumnos, no porque ellos tengan ya un pensamiento propio, sino porque exigen un trabajo cooperativo y de solidaridad de todo el centro para todos los alumnos sean autónomos. Hay evidencia suficiente, y por los resultados, que a los centros les sobra rigidez, burocracia y  reglamentarismo; y que les falta flexibilidad, libertad, imaginación y soluciones creativas para que todos los alumnos aprendan y tengan éxito. La autonomía de los centros conlleva necesariamente un aumento de su responsabilidad y la necesaria puesta en marcha de una evaluación, primero de los recursos y después de los resultados, primero ante los alumnos, después ante el centro, ante la comunidad educativa y finalmente ante la administración educativa.

lunes, 17 de junio de 2013

Los retos de la autonomía

Poco se ha avanzado en la autonomía de los centros. La LODE en 1985 ya planteaba la autonomía aunque de forma discreta,  Art 15…”tendrán autonomía para establecer materias optativas, adaptar programas a las características del medio donde están inmersos, adoptar métodos de enseñanza y organizar actividades escolares y extraescolares”. Con la LOGSE, 1990, se insiste en reconocer la autonomía pedagógica y ya se contempla su autonomía organizativa y económica: Art. 57.4 Las administraciones educativas fomentarán la autonomía pedagógica y organizativa de los centros, y favorecerán y estimularán el trabajo en equipo de los profesores. Art. 58:Los centros públicos dispondrán de autonomía en su gestión económica en los términos establecidos en las leyes”.
Pero la LOGSE tenía otras prioridades, los centros Educativos tenían que elaborar su propio Proyecto Educativo y su Proyecto Curricular. La tan criticada LOGSE, que había incorporado muchos elementos de éxito de los países nórdicos y anglosajones, se encontró con la necesidad de que los profesores tenían que elaborar unos documentos de funcionamiento que le eran nuevos, estaban acostumbrados a hacer lo que le mandaban. Como se reconoció la dificultad de los profesores para elaborar el Proyecto Educativo, se decidió comenzar por la elaboración del Proyecto Curricular porque se pensaba que estaba más próximo a las experiencias de los profesores. Este, creemos que fue uno de los mayores errores en la implantación y desarrollo de la LOGSE. Esta decisión derivó en la devaluación del Proyecto Educativo, que es lo más importante del centro y  del cual tienen que emanar toda decisión de cualquier tipo que pueda tomarse en el centro. Es la Carta Magna, la constitución del Centro; pero por este aplazamiento, por no haber dedicado esfuerzos y recursos para trabajar con los profesores para ayudarles, no para decirles lo que tenían que hacer, el Proyecto Educativo, salvo honrosas excepciones se convirtió en un documento burocrático en el cajón del Director o en unas frases bonitas para colgar en el hall del centro. Con el Proyecto Curricular hubo un año de prórroga para que las editoriales pudieran elaborar sus textos; dijimos entonces y hemos repetido que las reformas educativas las hacen las editoriales de libros de texto.
Con LOPEGCE, 1995, se pretende avanzar en el desarrollo del principio de autonomía pedagógica organizativa y de gestión de los recursos :Art. 5: Los centros dispondrán de autonomía para definir el modelo de gestión organizativa y pedagógica, que deberá concretarse, en cada caso, mediante los correspondientes proyectos educativos, curriculares y, en su caso, normas de funcionamiento.
 La LOE, 2006, dedica todo el Capítulo II de su Título V a la autonomía de los centros, resumimos: Art. 120 :Los centros docentes dispondrán de autonomía para elaborar, aprobar u ejecutar un proyecto educativo y un proyecto de gestión, así como las normas de organización y funcionamiento del centro. Art. 124:2. Las Administraciones educativas facilitarán que los centros, en el marco de su autonomía, puedan elaborar sus propias normas de organización y funcionamiento.
Pese a cuatro leyes educativas, la autonomía de los Centros es muy baja, y viene PISA y nos demuestra que aquellos países que obtienen las puntuaciones más altas en sus pruebas, son aquellos en los que los centros tienen mayor grado de autonomía y que España es de los países con menor grado de autonomía de los centros. Es cierto que se han producido análisis e intentos; en Cataluña constituyó una comisión de expertos, para elaborar un documento sobre la autonomía de centros que sirviera para orientar el debate público para el Pacto Nacional para la Educación. Sería el momento para proponerle al Ministro Wert la creación de una comisión de expertos para tratar la autonomía de los centros educativos en la LOMCE, aunque nos tememos o que sería demasiado tarde o que ya está todo dicho o que no hace falta.
Algunas reflexiones y posibles retos para progresar en la autonomía:
Generales. - El centro educativo es la unidad básica del sistema educativo donde tiene lugar el fenómeno educativo, es la piedra angular del sistema educativo – Todos los centros son distintos, por la diversidad del alumnado, de los profesores, de la comunidad educativa  y del entorno socioeducativo- Las necesidades, problemas y expectativas del centro sólo pueden resolverse desde el mismo centro.
 Para el Centro: - Aunque cada centro tiene su identidad, trayectoria y logros, a la luz de la autonomía deberían de revisar, actualizar y redefinir su Proyecto educativo en un nuevo proceso participativo y democrático, de abajo arriba – En el Proyecto Educativo han de incluirse con carácter propio y autónomo todos los programas, organización, funcionamiento, reglamentos.. en los ámbitos pedagógico, organizativo, de personal y económico- El alumno es el centro de atención de todas las medidas -El liderazgo pedagógico del Equipo Directivo es un liderazgo compartido para que el Centro sea el líder.- Los directores son los impulsores de ese liderazgo- La rendición de cuentas es primero ante los alumnos, después ante la comunidad educativa y finalmente ante la administración educativa.

 Para la Administración Educativa – Romper con la organización uniforme y rígida para posibilitar las organizaciones propias de los centros-. Buscar acuerdos con los centros para el desarrollo de sus proyectos-.Tener en cuenta los perfiles profesionales de los profesores para ajustarse a los planes aprobados de los centros- Encomendar a la Inspección el asesoramiento y apoyo en los proyectos y planes propios de cada centro.

miércoles, 12 de junio de 2013

La encrucijada de la autonomía

Uno de los datos analizados en los informes sobre los datos de PISA y en el que coinciden muchos análisis, es el de la importancia de la autonomía del centro educativo para la obtención de los mejores resultados. Esto se ha repetido en los sucesivos Informes PISA, pero los avances en la autonomía de los centros en España desde 1985 son escasos, cuando en los países que lideran los datos PISA ya se establecieron medidas para la autonomía de los centros en 1980.
El Ministro Wert, que hace una lectura muy particular, de lo que le conviene, de PISA, no podía ignorar este titular y “…queremos impulsar la autonomía de los centros educativos en el plano organizativo, curricular y de gestión económica….incremento de la autonomía que exige a su vez un incremento de la rendición de cuentas” Si de las palabras de Wert, pasamos a la LOMCE, en su exposición de motivos; VII ..” es necesario que cada centro tenga la capacidad para identificar cuales son sus fortalezas y las necesidades de su entorno y para tomar las decisiones sobre como poder mejorar su oferta educativa y metodológica, en este ámbito, en relación directa, cuando corresponda  por su naturaleza con la estrategia de la administración educativa”, el camino hacia la autonomía ya empieza a pervertirse.
Es muy significativo que los centros busquen sus fortalezas para mejorar su oferta educativa, ¿marketing?, y las necesidades del entorno; ¿y sus propias necesidades? ¿No es esta la prioridad para poder dar respuestas? La autonomía ¿no es conocer sus necesidades, específicas y únicas para poder dar la respuesta más ajustada y eficaz, para tomar decisiones con criterios propios para necesidades propias?
Todavía más clara la segunda desviación ”.cuando corresponda por su naturaleza con la estrategia de la administración educativa”; esto no es autonomía, eso sigue siendo dirigismo burocrático y  administrativo, con falsos tintes de descentralización.
La tercera fuga de la autonomía “La reforma contribuirá también a reforzar la capacidad de gestión de la dirección de los centros confiriendo a los directores, como representantes que son de la Administración educativa en el centro, y como responsables del proyecto educativo, la oportunidad de ejercer un mayor liderazgo pedagógico y de gestión. La autonomía se enmarca dentro de la democracia participativa; son los profesores los que han de implicarse activamente en el diseño y desarrollo de los proyectos educativos de sus centros; son los  profesores los que tienen la competencia para resolver los problemas que se le presentan porque las soluciones se dan mejor si se dan allí donde se producen los problemas, son los profesores los que amplían sus responsabilidades en la búsqueda de la calidad y de los buenos resultados de sus centros, son ellos los que asumen sus nuevos compromisos sociales ante la comunidad educativa. Es cierto que los directores tienen que asumir el impulso y el liderazgo para la autonomía, pero para que ese liderazgo sea efectivo tiene que ser un liderazgo compartido.
La verdadera autonomía  es la que nace por vía ascendente y no por vía descendente y aquí está el cuarto desvío, sí la autonomía de los centros es una concesión de las administraciones educativas que delegan en los directores como representantes de la Administración educativa, eso no es autonomía. También hay quinto malo, “se establece un protocolo para rendir cuentas de las decisiones tomadas, de las acciones de calidad y de los resultados obtenidos al implementarlas” aquí son los directores los únicos que tienen que rendir cuentas y ante quién los nombra, no ante  la comunidad educativa y el entorno social próximo. Y el sexto pecado contra la autonomía, el Art 120,3. “Las Administraciones educativas potenciarán y promoverán la autonomía de los centros de forma que sus recursos económicos, materiales y humanos puedan adecuarse a los planes de trabajo y organización que elaboren, una vez que sean convenientemente evaluados y valorados. ¿Dónde está la autonomía?
La autonomía que promueve PISA es la devolución a los profesores y a los centros de las competencias educativas, y PISA lo demuestra con los resultados de aquellos sistemas educativos exitosos que otorgan a los centros un alto grado de discrecionalidad a la hora de organizarse y de organizar sus trabajos. La autonomía sitúa al alumno en el centro de acción, el alumno, la diversidad de todos los alumnos es la que exige la autonomía de los centros con profesores autónomos,  que con sus propios criterios y con la autonomía de acción conjunta con todos los profesores, desembocan en centros con autonomía, con la autonomía institucional del centro que proporciona capacidad de elección a los profesores y también a los alumnos porque no hemos de olvidarnos que la educación tiene por finalidad el desarrollo de la autonomía  personal del alumno.

No se puede plantear la autonomía de los centros educativos sin un ejercicio activo de confianza en el profesor. En la LOMCE, en su tramitación y en la política del Ministro Wert  no se vislumbra confianza en el profesor, sino invisibilidad, desconfianza y culpabilidad. Hasta ahora, en la LOMCE, la autonomía es un tema trivial, pero si  no se ponen las bases para una verdadera autonomía de los centros educativos, la pretendida reforma será una reforma inacabada más, y los centros seguirán con sus viejas organizaciones, trabajando para el alumno medio, que no existe; sin iniciativas propias y sin resolver los propios problemas de cada día, que se irán acumulando, y que no se resolverán ni con una ley ni desde fuera. Sin autonomía la rendición de cuentas es papel mojado; para algunos, la educación es papel mojado.

jueves, 6 de junio de 2013

El diálogo en Educación

Los griegos inventaron la palabra diálogo, que sí es importante para la toma de cualquier decisión; es definitiva si hablamos de educación, hasta tal punto que educación es poner en común, compartir. La LOMCE es una ley revanchista e ideológica que quiere cambiar todo el panorama educativo de nuestro país, tras veinte años de leyes socialistas; como si los ciudadanos de este país no hubieran evolucionado en todo ese tiempo; y como si todavía fuéramos un país con fronteras, y como si no estuviéramos en la era de la información y el conocimiento,  y como si no conociéramos la educación en otros países o como si Internet no existiera y sólo lo que ellos nos quieren contar. Sabemos como se puede mejorar en educación, hay buenos ejemplos en otros países e incluso en España. Sí, sabemos que para mejorar en educación hay que preguntárselo a quien sabe: a los profesores.
El Ministro Wert, con  actuaciones erróneas desde el primer día, parecía que no llegaría a septiembre, porque hasta junio todo era suspenso; pero también suspendió en septiembre, lo cual le asegura que, con la nota que le pone el CIS en todos los barómetros, la más  baja de todo el Gobierno y  la más baja en toda la historia del CIS, y con la conflictividad que genera siempre que  habla o cuando anuncia alguna medida, es seguro que tiene el puesto asegurado.
Dijo que aprobaría la ley con consenso, sin consenso y cotrareloj, dice que convocó más reuniones Sectoriales de Educación que sus predecesores en periodos más largos, presentó la LOMCE sin siquiera habérsela mostrado  a las Comunidades Autónomas gobernadas por el PP, dice, con su visionario creativo de cifras, que es la norma que ha tenido el nivel de diálogo más alto por las 26.000 personas que enviaron correos electrónicos; rectificó para recoger primero lo que las Comunidades Autónomas del PP le habían sugerido,  y después algunos errores, intencionados, descubiertos como cerrar los caminos desde la FP.
Pero la reunión más fructífera, fue la sigilosa que tuvo con la Conferencia Episcopal. Nunca el león de Villalba había conseguido tanto: la eliminación de la asignatura de Educación para la Ciudadanía y su sustitución por Educación Cívica y Constitucional (Formación del Espíritu Nacional+Sección Femenina+Constitución), la religión como materia importante, y una asignatura alternativa fuerte para que los alumnos elijan religión. También le hizo caso al Obispo de Granada, Francisco Javier Martínez ”Más peligrosa que Educación para la Ciudadanía es la de Ciencias para el mundo contemporáneo pues cada ciencia contiene un epistemología y una concepción del hombre y del saber”, y suprimió la asignatura. También tuvo presente al Obispo de Córdoba Demetrio Fernández “Herodes sigue vivo y quiere mentalizar a nuestros niños, jóvenes y adolescentes queriendo hacerles ver que hay otros tipos de familia”.
Legamos al 2013 con “un elevado grado de consenso (el respaldo de las12 Comunidades Autónomas gobernadas por el PP y Navarra, las demás en contra). En ningún momento se ha convocado a los profesores, ellos son los que saben de educación, a ellos hay preguntar. Como sociólogo sabe que si no cuenta ahora con los profesores para hablar, dialogar y consensuar la reforma, aunque los convoque después para encargarles su puesta en marcha ya no van a participar.
No comparte las razones por las cuales los profesores se manifiestan y van a las huelgas ni como “exageran las medidas que se está tomando para hacer más eficiente el gasto “se están llamando recortes a medidas que buscan una mayor eficiencia” “se está pintando un panorama que nada tiene que ver con la realidad”  ¿Wert conoce la realidad educativa? ¿Se ha dirigido a los profesores para conocerla? ¿Ha leído los Informes sobre los datos de PISA, o simplemente los titulares que más le convienen? Cita los datos que más le interesan de la OCDE pero omite, intencionadamente, todas las recomendaciones que se hacen expresamente a España: el no adelanto de los itinerarios, las excesivas repeticiones, la autonomía de los centros, la educación para la ciudadanía…. Los profesores son los invisibles en la LOMCE, los marginados, los depreciados, ni están ni se les espera; se les ignora y además se les culpabiliza. A  los profesores no se les puede engañar “Un país, vale lo que sus maestros y profesores” dijo en el CEIP Miguel de Cervantes de Valladolid, o en Bruselas “El principal problema de los `profesores no es el de la remuneración sino lograr que la sociedad valore su prestigio social indudable”, “Los profesores son el techo de la calidad del sistema educativo” No se le puede decir eso,  y luego para que no protesten “Sin los recortes, los profesores no cobrarían”. 
He oído muchas veces a Federico Mayor Zaragoza la anécdota de una directora en una aldea de Burkina Fasso que sonreía mientras el Presidente de la Nación y el entonces Director General de la UNESCO hablaban de la educación en África; al preguntarle porqué sonreía, la directora le contestó “vienen a darnos consejos en lugar de escuchar a los nuestros, somos los maestros africanos los que debemos, en primer lugar, diseñar nuestro sistema educativo. Mayor Zaragoza aprendió que para cooperar tenía que primero hablar con los docentes para saber en qué y cómo; y por eso cambió los programas de cooperación de la UNESCO por programas “a la escucha de África, “a la escucha de…. También le sirvió la anécdota para prevenirnos de los “enteraos” de los “sabiondos” que no saben ni quieren aprender, ni quieren dialogar, sobre todo cuando ocupan altos cargos y no consultan. ¡Wert…¡