El ministro Wert es un
personaje mediático que cuya incontinencia verbal y cuyas ideas desbordantes de
FAES han ocupado todo el curso que termina. Si lo inició con un suspenso,
también lo termina. Lo más preocupante es que mientras se ocupaba de su
personaje, el que se atribuía o el que le habían adjudicado, la educación no se
detenía, el abandono escolar no disminuía, los que querían regresar no
encontraban plaza, los apoyos recortados producían más suspensos, los repetidores
aumentarán y los profesores están ansiosos por terminar un curso nefasto. Pese
a todo lo que ha caído y pese a todos
los ataques sufridos, los profesores han seguido trabajando con un interés
encomiable superando la desmoralización casi justificada. Además de ser el
Ministro de menor puntuación en los barómetros del CIS del actual Gobierno, lo es de todos los Gobiernos
desde que se publica la encuesta. Acumula otros “méritos”, conseguir la primera
huelga de profesores, padres y alumnos; primer Ministro de Educación sometido a
reprobación en el Parlamento; ausencia de los Rectores a una convocatoria
oficial; manifestaciones en 36 ciudades, rechazo de alumnos premiados….
Si Guindos fue
considerado el último de los Ministros de Economía de 17, ¿en que lugar estaría
Wert en los países de la Unión Europea? Presume de diálogo y en alguna reunión,
de las pocas que ha convocado, le dicen “nosotros hemos pensado”, corta
enseguida “Un momento, aquí para pensar ya estamos nosotros… Pero este papel de
Wert ya se ha consumado, ahora ya no se habla de la Ley Wert, se habla de la
LOMCE, aprobada por el Gobierno en Consejo de Ministros.
En los países de
nuestro entorno europeo las leyes en educación duran de 15 a 18 años, y más que cambios de leyes hay cambios e
innovaciones para mejorar y adaptarse a los cambios sociales, técnicos y
pedagógicos que se van produciendo. En España venimos de dónde venimos y
teníamos un atraso grande respecto a los que iban delante, estábamos avanzando
a buen ritmo por el esfuerzo de todos. Así lo reconocen en Europa; pero aquí
los agoreros, los que no quieren que otros lleguen a donde ellos están, los
enterados que saben de todo y de educación pontifican como si de fútbol se
tratara, dicen que estamos en un fracaso total y culpan a todos: a los
Gobiernos anteriores, a los profesores por vagos y trabajar pocas horas, a los
padres por no ocuparse de la educación de sus hijos, a los alumnos por ser
vagos y calentar las sillas perjudicando a aquellos que iban para la
excelencia…..ellos no están en el banquillo de los acusados , ellos son los
nuevos, que no tienen nada que ver con la situación actual, vienen a
redimirnos.
Se apoyan en algunos
datos de PISA para decir que todo va mal, pero PISA no evalúa el sistema
educativo ni evalúa lo que trabajaban (trabajan) los alumnos cada día con sus
libros de texto, PISA evalúa COMPETENCIAS en Lengua, Matemáticas y Ciencias;
pero aquí, las competencias acaban de llegar. PISA no dice que los niños no
saben leer, dice que no tienen suficiente competencia lectora y la competencia
lectora no se adquiere a los ocho años ni a los quince, se va adquiriendo hasta
los dieciocho y a lo largo de toda la vida.
Se podría mejorar la
educación con la adopción de medidas basadas en los conocimientos científicos
avalados por la comunidad científica internacional, hay profesores y
científicos españoles en esa comunidad científica; se pueden importar buenas
prácticas para mejorar resultados, como hizo la Ley de 1970 de la Ley de
Orientación de Francia, o como la LOGSE que se inspiró en el Norte de Europa y Reino
Unido; se puede convocar a expertos y profesores de España de reconocido
prestigio, y a profesores de a pie que conocen bien los puntos débiles que
habría que mejorar.
Pero no se hizo, la
intención no es pues mejorar el Sistema Educativo, la intención es buscar la
involución social a través de la involución del sistema educativo, una vuelta a
políticas educativas obsoletas, una vuelta a una sociedad en las que unos
puedan llegar a la excelencia porque parten con ventaja y los otros que se
apañen. Una sociedad con “igualdad de oportunidades” como se decía antes de la
democracia no con verdadera equiparación de oportunidades. No se dice que en
PISA nuestro sistema educativo es de los más altos en equidad y que pronto dejará
de serlo.
Un sistema educativo
que se dice que va a ser eficiente cuando estará en el 3,7 % del PIB, la media
de la OCDE en el 5,4%, Finlandia está en el 6.1% y el de Suecia en el 6,7%. Si
el reto más importante de todos los sistemas educativos es que cada alumno es
importante, con estas cifras aquí no lo parece. La LOMCE en su tramitación
parlamentaria no va a cambiar nada porque lo sustancial va a ser intocable y
los “pactitos” o migajas probablemente no le interesen a nadie.
La falta de memoria
económica, la esperanza de 200 millones que van a venir de Europa, la Religión
y su alternativa, un curriculum eminentemente
academicista, burocrático, uniforme, cerrado, fragmentado y encorsetado
en asignaturas fuertes y de distracción; un curriculum segregador y selectivo, la eliminación de los ciclos, unas
reválidas de eliminación en vez de superación, el adelanto de los itinerarios, la
falta de atención personalizada para
que puedan aflorar los intereses, motivaciones y competencias del alumno para ir orientando
sus capacidades, para poder elegir con datos y bien, si Bachillerato o FP; la
devaluación de la FP, las becas por mérito académico, la legalización de la
educación separada por sexos, la contratación de profesores extranjeros sin
idoneidad y pública concurrencia, la falta de
autonomía de los centros, la falta de tiempo para la tutoría y
seguimiento de los alumnos, las dificultades para la coordinación y trabajo en
equipo de los profesores… Decía Aristóteles “El ignorante afirma, el sabio
duda y reflexiona” .