Vivimos en una cultura, pese a los
cambios, que son lentos, con tendencia homogeneizadora. Esto significa que todo
aquello que desde el nivel individual no responde al código de conducta y
comunicación imperantes, se otorga a un grupo que es sospechoso y se ve como
amenazante. En educación, pese a los avances de la integración y la inclusión, algunos reales y otros sólo
nominales, sigue habiendo educación especial. ¿La educación especial plantea
argumentos y actuaciones contra esa cultura homogeneizante o por el contrario
reproduce esa cultura?
¿Es éticamente cuestionable una
educación que se convierta en reproductora de
las actitudes y de los hechos de segregación que se producen en la
sociedad? ¿La educación especial es una etapa de simple mantenimiento y de
beneficencia o se orienta a la autonomía personal, integración social.
Inclusión en todos los ámbitos de vida y vida independiente? ¿Es la educación
especial, realmente un compromiso para
integrar e incluir en la sociedad a los diferentes? ¿Cómo puede pensarse
en la integración e inclusión en la sociedad si se les separa en la educación
de las formas, estilos y objetivos ordinarios y de común derecho? Después de 60
años de la aprobación de los derechos humanos en la ONU , la Asamblea General
ha aprobado los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad. Ya era hora.
España ha firmado la
Declaración y el Protocolo. ¿Qué cambios ha habido para la
inclusión educativa? ¿O es que no hacían falta porque ya la teníamos?
A
lo mejor tiene razón el ideólogo Ministro de Justicia, Sr. Gallardón que dice
que todos los españoles con discapacidad tienen los mismos derechos que todos
los ciudadanos, pero creo que será porque no se preocupa de si pueden ejercerlos.
Pese a las leyes, hay proyectos
políticos que se basan en planteamientos de tintes elitistas que consideran la
diversidad como algo negativo; la diversidad que hace a los otros diferentes, a
los que hay que ir seleccionando, no vaya a ser que esos que quedan fuera puedan
mezclarse con ellos.
Estos grupos con poderes son los que
dificultan que la sociedad tenga un sentido ético de lo humano, una sociedad de
todos, una sociedad en la que la diversidad sea algo consustancial al ser
humano, somos humanos porque somos diferentes.
En estos momentos de recortes
indiscriminados en educación, quienes más los sufren son los alumnos que
necesitan apoyos, compensación educativa ó están en riesgo de exclusión social
por los problemas del paro y recesión económica, y los que necesitan de apoyos
y servicios muy personales o especializados.
Muchos
centros de educación especial están sufriendo los recortes y algunas
Comunidades Autónomas no están haciendo frente a gastos que se acumulan en los
centros que están al borde de la asfixia porque tampoco se está pagando a los
proveedores.
Tampoco los vientos en pro de la “excelencia”
educativa, favorecen la igualdad de todos los españoles ante la educación,
parece que vamos asistir a un derroche
de privilegios sobre un tsunami que arrastra los derechos y
la equidad. Parecía imposible, pero hay quien lo hará posible, tiene
nombre y apellidos.