El Ministro Ignacio Wert, después de haberse reunido con los Consejeros de Educación de las Autonomías gobernadas por el PP, se reunió con todos los Consejeros de las Comunidades Autónomas.
Algunos, ninguno del PP, decían que no venían a escuchar sino a debatir.
El Ministro desgranó las medidas:
1º Ampliación del horario lectivo, no opcional de máximos, sino obligatorio de mínimos, 25 horas lectivas para Primaria y 20 para Secundaria.
2º Aumento de la ratio por aula, 27-30 alumnos en Primaria; 33-36 en
3º No cubrir bajas de menos de dos semanas.
4º Congelar los complementos salariales.
5º Aplazar los ciclos formativos de F.P
6º Que los centros de BUP ofrezcan sólo ciencias o letras.
Los Consejeros y Consejeras que no eran del PP, unos manifestaron su oposición y otros que no los aceptaban por invasión de competencias.
El Ministro se ratificó en las medidas y si alguien creía que se invadían sus competencias, que “estamos en un Estado de Derechos y que ya saben cual es el camino”.
El Ministro manifestó “A nuestro juicio y en general de las Comunidades Autónomas estas medidas no inciden sobre la cobertura y calidad de la educación y no afectan a la calidad”
Al parecer insistió en el carácter flexible, aunque suponga un paso pasar de la “opción “a la “obligación”
Que había que poner a salvo la educación, cuyos cimientos se tambaleaban por la política anterior.
¿A que cimientos se refería? ¿A que políticas? ¿A las de educación? ¿A las del Ministerio de Educación? ¿A unas políticas educativas de unas comunidades autónomas de un signo político o a todas las comunidades autónomas?
Habló de ser eficientes y de utilizar los recursos permanentes, para justificar que con el aumento de alumnos y de horas, “no se despedía a los interinos sino que no se le renovaban los contratos”.
Hay material para ruido y para análisis aunque nos tememos que de análisis poco.
Al salir de la reunión, el Consejero de Castilla –
No fue casual porque en Castilla
Decía el Consejero, ¿qué dice Castilla-La Mancha, hoy?