La educación es responsabilidad de todos, primero los padres, después los profesores y al mismo tiempo todos. Una educación para todos y entre todos, es la mayor responsabilidad social. El Estado es el garante de esa responsabilidad, es su OBLIGACIÓN.

miércoles, 11 de abril de 2012

El ruido en educación

Milagros presumía que en su aula no había ningún problema de orden, de disrupción ni de disciplina. En efecto durante sus exposiciones no se movía ni una mosca. Pero cuando tenía que salir del aula por una urgencia o emergencia, los alumnos comenzaban a gritar, a saltar y a jalear a los más osados. Entraba Milagros y se convertía en Milgritos.

El silencio tiene valor cuando uno lo busca o se lo autoimpone, si se lo imponen los demás, es sólo sometimiento y en el mejor de los casos, obedecer órdenes.

Ángel Gabilondo, que antes de ser ministro de Educación era Catedrático de Filosofía, y vuelve a serlo, decía que al hablar de educación habría que hacerlo con mesura, sin estridencias y con sumo respeto para todos.

La educación es tarea de todos y entre todos. Pero eso no significa que todos tengamos la misma responsabilidad, cada uno tiene la suya. Los padres son los máximos responsables, es su responsabilidad. Lo mismo que las madres y padres deberían de prepararse para serlo, también tendrían que prepararse para saber educar y responsabilizarse de la educación de sus hijos. Los profesores son los que ayudan a los padres en la educación de sus hijos. Ni los padres son profesores ni los profesores son padres. Lo mismo que los padres acompañan al niño al médico y no le dicen al médico lo que le tiene que recetar, los padres tienen que colaborar en aquello que los profesores “recetan”. Los poderes públicos son responsables de promover, facilitar y lograr una educación de calidad para todos. No sólo son responsables de la escolarización, sino también del fracaso escolar.

La educación es lo más importante para una persona y debería de serlo para la sociedad toda y para los poderes públicos. Pero parece que no lo es, porque en educación, por desgracia, lo más importante es el ruido. Sí el ruido es lo más importante, no hay debate y si no hay debate, las cosas seguirán siendo como son: la culpa es de los alumnos, de la cultura del acomodo, de la mediocridad, del nulo valor de esfuerzo, del adoctrinamiento de los profesores, de la pedagogía de la igualdad frente a la excelencia……etc.etc etc ¿Y?

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