El informe PISA evalúa las competencias de los alumnos de
quince años en lectura, matemáticas y ciencias. No evalúa el sistema educativo,
pero en los medios de comunicación algunas periodistas “enterados” evalúan el
sistema educativo, a los profesores, a los alumnos, a los padres y a los que
gritan “más inversión, mejor educación”… “hasta desgañitarse los integrantes el
tsunami verde imbuidos de sectarismo e intereses corporativistas”. Unos se
desgañitan, pero otros ladran.
Isabel San Sebastián en su colaboración en el periódico ABC
el día 5 de diciembre pone negro sobre blanco: que Zapatero “gastó tiempo y
dinero público centrando el debate educativo en el adoctrinamiento de los niños
a través de la asignatura de Educación para la Ciudadanía”, la LOE era algo más
que una asignatura, aunque para algunos incluso menos y la OCDE incluso ha
reprobado a España por su supresión; ”Madrid
es una de las autonomías que menos gastan por alumno y que más inmigrantes
integran pese a lo cual supera con creces la media nacional, a la OCDE, y desde
luego a Andalucía” sí acierta en lo de menos gasto por alumno, pero en lo demás
podría preocuparse de conocer los centros de la muestra para no equivocarse; ”lo
hace ateniéndose a la línea que ha seguido Wert para su valiente ley de reforma
del sistema” puede que enfrentarse y tener a todos en contra sea valiente pero
también puede ser otra cosa y más, si pensamos que es el ministro peor valorado
desde que se realiza la encuesta el CIS;
la reforma del sistema consiste, según Isabel San Sebastián, en fomentar el
esfuerzo individual y la excelencia, en lugar de privar de responsabilidad al
alumno, y para ello evaluar estos parámetros mediante exámenes, en vez de
fiarlo todo a los profesores de apoyo e igualar obsesivamente hacia abajo hasta
entronizar la mediocridad.
Todo un análisis profundo de la LOMCE, una ley para
excelentes, que a los que necesitan apoyo los condena y a los que están abajo
los hunde. Para ello establece como medidas estrella la autoridad del profesor,
autoridad que si no se la otorgan los alumnos y los padres no se logra
administrativamente y la autonomía de los centros, autonomía, que es otra
palabra vacía como calidad o mejora porque las tres no promueven el desarrollo
de lo que simplemente enuncian; la columnista, define la calidad: ”voluntad,
honestidad intelectual y perseverancia”, que
es fácilmente inteligible para los excelentes.
Desde otra barricada distinta a la que atribuye a la “marea”
verde, desde la suya, desde la altura de su columna, pontifica que desde el
2003 hasta el 2012 “la diferencia en rendimiento académico entre chicos con
mayores y menores recursos económicos no solo disminuyó sino que se agrandó,
como sucedió con la distancia EN FUNCIÓN DEL SEXO, EN DETRIMENTO DE LAS
FÉMINAS. Dixit.